jueves, 25 de enero de 2018

MI ESPOSO HA MUERTO



Mi esposo a muerto y yo no lo esperaba porque  éramos una pareja joven. Siempre esperamos disfrutar mucho y nunca pensábamos en  la muerte. Creemos que esas cosas le pasan a otros  y no a nosotros.  Pero mi esposo murió y yo no quería  aceptar esa realidad.  Teniendo en cuenta que no era solo mi esposo sino también, era hijo, sobrino, tío, nieto, hermano, etc.;   el dolor de los otros familiares me aturdía más.  Las personas siempre quieren buscar culpables,  a veces hasta culpan a Dios mismo. Yo solo me preguntaba porque  Dios permite que alguien a quien amamos muera, si él es un Dios de amor y no quiere que suframos.

 Alguien me explico que Dios fue el primero en entregar a su hijo por amor.  Yo pensaba, pero él es Dios, el no siente dolor.  A  lo que me respondieron, Él siente mucho más que solo dolor, dice la palabra de Dios:

 Hebreos 4:15. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.

 Él siente mucho amor:

 Juan 3:16. Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna.

 y una ira santa  POR CULPA DEL PECADO DEL HOMBRE.

 Romanos 5:12. Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.

Cuando estamos pasando por tanto dolor, las palabras parecieran resultar vanas, pero como  Dios tiene el control de todo, a su tiempo esa palabra sembrada, dará su fruto.

 Hoy en día entiendo muchas cosas. Dios lo sabe todo. Yo era una mujer demasiado celosa. A veces molestaba a mi esposo por cosas que después entendí, ni valían la pena.  No me la llevaba con sus primas porque era muy bonitas, no me gustaba que en el trabajo tuviese que tratar con chicas,  no quería ni que sacara la basura a la calle por temor a la vecina.

 Una vez  una amiga me visitó, me dijo necesitas ayuda. Sacó su biblia y me leyó el siguiente texto:

 Proverbios 14:1. La mujer sabia edifica su casa;
 Mas la necia con sus manos la derriba.

 Recuerdo que me dijo: Pero para tener sabiduría necesitas estar en paz con el que da la sabiduría. Pide perdón a Dios por todos tus pecados, porque en realidad antes de ofender a tu esposo estas pecando contra Dios.

 Empecé a asistir a la iglesia con mi amiga,  por un tiempo todo empezó a marchar bien, pero luego todo volvió a ponerse muy mal.  Así que me dije: si todo va a ser igual a como estaba cuando no asistía a ninguna iglesia, no veo la razón de ir.  No volví. 

 Luego quede embarazada, tuvimos una hija y la bebe nos unió más como pareja. Pensé... ¡solo era darle una hija  y ya!, Asunto arreglado. Ahora mi esposo, mi bebe y yo vivíamos felices, íbamos a fiestas. Nos divertíamos mucho.

 Un día mi amiga me visitó, y me dijo: Dios va a tratar contigo, y no lo veas como que si soy adivina, simplemente cuando Dios ama a sus hijos los corrige. Así lo dice la biblia:

 Proverbios 3:12. Porque Jehová al que ama castiga,
Como el padre al hijo a quien quiere.

 Cuando Dios empieza a llamar a los suyos, los pasa por diversas pruebas.

 Santiago 1:2. Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas,
3. sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.
4. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.

La verdad me desentendí  del asunto hasta el día en que mi esposo murió. Al principio el dolor no me dejaba recordar nada de lo que mi amiga me había dicho,  pero a medida que pasaba  el tiempo y empecé  a sentir un vació tan inmenso, llegó el  momento en el que ya no quería  estar sola con mi pequeña hija.

Mi amiga se enteró de la muerte de mi esposo. Me llamó y nos reunimos.  Una vez más esas palabras tan maravillosas escritas en la biblia fueron mi pan de vida:

1 Pedro 1: 3. Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos,
4. para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros,
5. que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero.
6. En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas,
7. para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo,
8. a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso;
9. obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.

Mi esposo murió, ya no está, se fue. Pero entendí gracias a la obra maravillosa del Espíritu Santo,  que Dios me apartó para planes diferentes. Dios quiere que le sirva con todo mi corazón. Por eso desde siempre me ha fortalecido en cada situación difícil por la que he tenido que pasar, qué pensaría que nadie ha tenido que vivir lo que yo he vivido. Y cada situación difícil me ha acercado más a Cristo. Él ha llenado ese vació con el cual nos creó. Fuimos creados con la necesidad de ese Dios tan maravilloso, por eso solo Él  puede llenar ese vacío.  Muchos buscan llenarlo con bienes materiales, pero  consiguen todo lo que quieren, y su desespero es mayor, porque ya ni paz tienen.

De cuantas cosas me has librado Señor, tu eres todo lo que mi alma sedienta  necesita, porque tú me creaste. También sé que en mis momentos difíciles nunca me dejaras sola. Mi vida y la de mi hija están en tus manos Señor.

Jesucristo lo llena todo, porque JESUCRISTO ES:

1. El pan de vida.  Él dice: el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás. (Juan 6:35)

2. La luz del mundo. Él dice: el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida. (Juan 8:12)

3. La puerta.  Él dice: Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. (Juan 10:9)

4. El buen Pastor. Él dice: Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. (Juan 10:11)

5. la resurrección y la vida. Él dice: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto? (Juan 11:25-26)

6. El camino, la verdad y la vida. Él dice: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. (Juan 14:6)

7. La Vid. Él dice: Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. (Juan 11:5)

y como si fuera poco, JESUCRISTO ES:

Padre de huérfanos y defensor de viudas
Es Dios en su santa morada. (Salmos 60:5)


¡¡ GRACIAS MI SEÑOR JESUCRISTO. CONTIGO TENGO TODO, SIN TI NADA !!