viernes, 15 de septiembre de 2017

LA MUERTE LLEGA CUANDO MENOS LA ESPERAS

 Cuantos han sido sorprendidos con una trágica noticia. Uno de sus sera mas queridos ha fallecido. El dolor embarga el corazón, la tristeza y la nostalgia podrían convertirse en malas consejeras. Algunas personas buscan distraerse para tratar de alivianar el dolor, pero pocas personas busca refugio en el lugar correcto.

Dios es el dueño de la vida, el la da y el la quita. Cuando tenemos claro esto, es más fácil superar el dolor, porque entendemos que así como la vida y la muerte están en las manos de Dios, el futuro de aquellas personas que acaban de perder su ser querido, también lo esta. Si Dios te tiene para que le honres a pesar de la adversidad, ni la tristeza mas grande impedirá que lo hagas. Lo único que debes saber que algo peor que la muerte, es vivir sin Cristo. Sin embargo el Señor dice en su palabra en Juan 6:44. Ninguno puede venir a mi si el padre que me envió no lo trajere y yo lo resucitaré en el día postrero.

Hay una esperanza, vamos a resucitar. Tu ser querido no resucitará ahora, será en el día postrero, pero tu también lo harás y el Señor destruirá la muerte para siempre. Dice Isaías 25:8. Destruirá la muerte para siempre, y enjugará Jehová el Señor toda lágrima de los rostros; y quitará la afrenta de su pueblo de toda la tierra, porque Jehová lo ha dicho.

Tal vez dirás, de que me sirve eso ahora si no tengo mi ser querido, Dios se lo llevó.  Si eso piensas es por causa del pecado que habita en ti. Debes arrepentirte de todo corazón, estás ofendiendo a Dios. El pecado trae separación entre Dios y los hombres, y hace que la ira de Dios esté sobre ellos. Independientemente del dolor que estés pasando, necesitas ser salvo de la ira de Dios, y para eso Dios envió a su hijo Jesucristo, para que todo aquel que en el crea no se pierda mas tenga vida eterna.

Si estas buscando refugio en tu angustia, ve a la fuente correcta, corre a los brazos de Cristo, si el padre es quien te guía hacia Él, entonces Él te tomará de la mano y nadie te podrá separar de su amor incondicional. El dolor y la angustia pasaran a un segundo plano, porque entenderás que el verdadero descanso esta en Cristo, quien te brinda el mayor consuelo en tan difícil momento. Cristo el todo lo que necesitas, y el vacío que sientes ahora, será llenado por su gracia, la cual te dará la paz que tanto buscas.